Lasaña con hongos y espinaca |
LASAÑA CON
HONGOS Y ESPINACA
(Para una
lasaña de 20 por 20 centímetros (4 personas))
INGREDIENTES
PARA EL RELLENO:
-
250
gramos de champiñones rebanados
-
250
gramos de espinacas limpias
-
½
taza de vino blanco (o agua en su defecto)
-
Una
cebolla mediana, finamente picada
-
2
dientes de ajo, finamente picados
-
2
cucharadas de aceite de oliva
-
1
cucharada de mantequilla
-
Albahaca
o perejil picados (2 cucharadas), orégano o mejorana (también picado), sal (1
cucharadita) y pimienta al gusto
INGREDIENTES
PARA LA SALSA BECHAMEL:
-
4
cucharadas de mantequilla
-
3
cucharadas de harina de trigo
-
2
tazas de leche
-
3
cucharadas de queso parmesano rallado (aproximadamente 35 gramos)
-
Una
pizca de nuez moscada
-
Sal
(1/4 cucharadita) y pimienta al gusto
INGREDIENTES
PARA EL AMADO FINAL:
-
200
gramos de queso de cabra (o mozzarella, o gouda, o alguno de los llamados
fundidos)
-
3
cucharadas de queso parmesano rallado (aproximadamente 35 gramos)
-
8
láminas de lasaña (aproximadamente 200 gramos)
-
Un
poco de aceite de oliva para engrasar el molde
PREPARACIÓN
DEL RELLENO:
-
En
una olla grande, vaporizar las espinacas con ½ cucharadita de sal y el vino
blanco
-
Tapar
y cocinar a fuego bajo durante 20 minutos al menos y, cuando estén suaves,
escurrir, reservar los jugos de cocción y picar finamente
-
Mientras
tanto, en una sartén, transparentar la cebolla en el aceite, con ½ cucharadita de
sal, y agregar el ajo
-
Agregar
los champiñones, las hierbas y, cuando estén listas, las espinacas picadas y
sus jugos reservados
-
Reducir
a fuego bajo hasta obtener un picadillo ligeramente seco
-
Corregir
la sazón
PREPARACIÓN
DE LA SALSA BECHAMEL:
-
Derretir
la mantequilla a fuego bajo
-
Agregar
la harina revolviéndola constantemente con una cuchara de madera. Mientras se
fríe la mezcla, primero se van uniendo harina y mantequilla y después, poco a
poco, van adquiriendo una consistencia más espesa (no dejar que la mezcla se
dore)
-
Retirar
del fuego a los 3 minutos (o antes, cuando espese y antes de dorar) y dejar
enfriar para que al agregar la leche no se formen grumos
-
Cuando
esté tibia, agregar una o dos cucharadas de leche, también tibia, y revolver
bien hasta que se integre perfectamente. Repetir esta operación un par de veces
más
-
Sin
dejar de revolver, aplicar nuevamente calor (siempre bajo) integrando, poco a
poco, el resto de la leche
-
Cuando
empiece a espesar, integrar el queso parmesano (también poco a poco y sin dejar
de revolver)
-
Espolvorear
con una pizca de nuez moscada y corregir la sazón con sal y pimienta al gusto
-
Apagar
el fuego pero mantenerla tibia y tapada para evitar que espese demasiado o se
seque
EL ARMADO
FINAL:
-
Adelgazar
el queso de cabra con un poco de leche o agua, sólo para que se pueda verter
más fácilmente
-
Engrasar,
con un poco de aceite, un molde refractario de 20 por 20 centímetros y disponer
capas de pasta (ver NOTAS), luego relleno, después queso de cabra y una
cucharada de parmesano (en total serán 3 capas de pasta, relleno y quesos,
seguidas de una cuarta y última capa de pasta, seguida finalmente de otra de
salsa bechamel, como se explicará más adelante)
-
Cada
vez que se pone otra capa de pasta, y antes de continuar con lo que va encima,
presionarla un poco con las manos para compactar lo que queda por debajo
-
Después
de presionar la cuarta capa de pasta, cubrirla con un espejo de salsa bechamel,
teniendo cuidado de distribuirla uniformemente
-
Meter
la lasaña al horno, a temperatura medio alta (200°C), hasta que se seque el
exceso de líquido (unos 30 minutos)
-
Sacar
del horno y dejar reposar 5 minutos antes de servir
NOTAS:
-
A
pesar de que algunos fabricantes de lasaña precocida recomiendan que se usen
las láminas secas (tal y como salen del paquete), la experiencia sugiere que ya
sean crudas o precocidas, antes de disponerlas en capas es preferible hervirlas
en agua, con un poco de sal, hasta que se empiecen a reblandecer
-
También
es recomendable hervir solamente la
cantidad que se va a emplear en una capa a la vez, y solamente al punto en que la
pasta se empieza a reblandecer; el cocimiento termina en el horno
-
Una
lámina de pasta demasiado cocida (demasiado suave), además de que no es
agradable para comer, se rompe muy fácilmente y se vuele muy difícil de manejar
-
Al
meter simultáneamente una cantidad grande de láminas en agua hirviendo, se hace
imposible controlar el punto de cocción de cada una en particular, y hasta se
llegan a pegar entre ellas
-
La
salsa bechamel normalmente no lleva queso y, en cambio, suele llevar otras
especies (esta es una variante adecuada para la lasaña). Además, normalmente requiere
ser cocinada otros veinte minutos más después de empezar a espesar. En el caso
de la lasaña, tanto la salsa como la pasta terminan de cocinarse en el horno